
Larrunari es su nombre original, si bien se ha popularizado más el de Txindoki, otorgado por los pastores de Aralar y con el que se conoce a una borda que existía a su pies. Pese a la aparente inaccesibilidad que le otorga su morfología, la ascensión por la ruta normal por Larraitz y el collado de Egural no ofrece problemas, aunque sí una mínima preparación para afrontar sus duras rampas, sobre todo, en la pirámide cimera. En cualquier caso, el esfuerzo habrá merecido la pena cuando se comprueben las vistas que ofrece desde la cumbre, justificando su denominación popular de Balcón de Gipuzkoa.